¿UNA ESCAPADA AL HIERRO?, TE MOSTRAMOS NUESTROS LUGARES PREFERIDOS

El Hierro, la Isla Tranquila, te espera con sus bellas piscinas naturales, sus paisajes abruptos, sus impresionantes miradores, su flora diferente, sus fondos marinos espectaculares y la amabilidad de su gente

El esfuerzo de la población de la isla por cuidar su entorno merece para Tapioner Viajes con Huella+ el premio de visitarla y disfrutar de sus encantos únicos: las piscinas naturales, los atardeceres en el Faro de la Orchilla, el fin del mundo.

Es una isla pequeña, mide únicamente 268 km2, es decir 33 km en línea recta de un extremo a otro, de los cuales un 58% es superficie protegida. En el 2000 fue declarada por la UNESCO como Reserva de la Biosfera, en 2014 toda la isla fue considerada como geoparque por este mismo organismo y actualmente es completamente autosuficiente con fuentes de energía renovables.

Estuvo poblada por el pueblo Bimbache, con lazos genéticos y culturales con los bereberes del norte de África. Conquistada en 1405 y lugar de partida del segundo viaje a América de Cristóbal Colón. Debido a su juventud la isla –solo tiene 1,2 millones de años-, aún está cubierta por campos de lava jóvenes. Este es el motivo por el cual, aunque al igual que otras islas del archipiélago canario también recibe los vientos alisios, la vegetación no es tan frondosa como en las islas vecinas de La Palma, Tenerife o La Gomera.

RECOMENDACIONES PARA TU ESCAPADA A EL HIERRO

1. NADAR EN LAS PISCINAS NATURALES

Aunque El Hierro no puede ofrecernos grandes playas, sí nos sorprenderá con alternativas más interesantes y originales, sus famosas piscinas naturales. Algunas son totalmente naturales, donde la participación humana en su construcción es nula o mínima, mientras que otras han sido acondicionadas para el baño, pero no por ello han perdido su encanto.

La mayor parte de ellas se encuentra en la zona norte de la isla.

Para Tapioner Viajes con Huella+ un baño en Charco Azul es la mejor opción. Es la piscina natural más famosa de la isla, por lo que es conveniente visitarla cuando el resto de los viajeros está comiendo. Se encuentra en la mitad de El Golfo, la costa de la isla, y es producto de la lava que dejo una cueva con un arco basáltico y una magnífica piscina de aguas mansas y un increíble tono color turquesa.

A 7 minutos encontrarás El Charco de los Sargos, cerca de aquí la piscina natural La Maceta, una infinity pool con vistas al océano y los acantilados; en este caso lo recomendable es visitarla al atardecer, para disfrutar de la puesta de sol. Algo más alejados el Pozo de las Calcosas, Charco Manso y Tamaduste, que no ha perdido su encanto a pesar de estar totalmente urbanizada a su alrededor, gracias a la belleza de sus aguas cristalinas de color azul turquesa.

2. LLEGAR HASTA PUNTA ORCHILLA, EL FIN DEL MUNDO

El punto más occidental de España, donde se encontraba el Meridiano Cero cuando aún se pensaba que la tierra era plana y Punta de la Orchilla era el extremo más occidental del mundo conocido. Aquí nos esperan el Faro y el volcán de Orchilla, además de uno de los atardeceres más bellos de nuestra vida y si esperamos a la noche, el mejor cielo estrellado de la isla. En el camino desde la capital, Valverde, pasaremos por el Mirador de Tanajara, desde donde veremos el Mar de Las Calmas y la ladera de El Julan con los volcanes de La Restinga, más de 200 conos volcánicos. Este mirador fue lugar especial para observar la mancha volcánica sobre el mar durante el episodio eruptivo submarino de La Restinga.

3. CAMINAR POR LA EXTRAÑA Y BELLA VEGETACIÓN DE LA ISLA

Dos especies diferentes nos esperan en esta isla: las sabinas rastreras, en la Dehesa Sabinosa y la laurisilva o selva templada en La Llanía. Las sabinas son arboles a los que el viento aprovechando su lento crecimiento lento, moldea dándoles formas caprichosas. En el conocido como Sendero de La Llanía podrás adentrarte en un bosque húmedo y tupido, poblado de helechos, pasando a las arenas negras de una de las calderas mejor conservadas de la isla.

4. ASOMARTE A LOS MIRADORES MÁS BELLOS DE LA ISLA

Una isla tan escarpada como El Hierro tenía que ofrecer miradores espectaculares por lo que hacer una ruta dedicada ellos, es imprescindible.

Antes de ponerte en ruta una advertencia: las condiciones climatológicas de la isla, común en varios aspectos al resto de islas altas del archipiélago, hace que en algunos de ellos puedan verse totalmente envueltos en el mar de nubes que arrastran los vientos Alisios; pero cuando se despeja o tú quedas por encima de ese mar de nubes las vistas son sobrecogedoras.

Mirador de la Peña, un lugar emblemático con balconadas a diferentes alturas. Fue diseñado por el famoso arquitecto canario César Manrique y tiene unas vistas espectaculares sobre el valle del Golfo, Desde su terraza, podrás divisar la costa isleña y los Roques de Salmor, santuario de los lagartos gigantes de la Isla, especie en peligro de extinción. Cuenta con una zona de bar y restaurante.

El Mirador de Las Playas y el Mirador de Isora nos mostrarán el conocido como Monumento Natural de Las Playas: un inmenso anfiteatro de nueve kilómetros de largo y más de mil metros de alto creado por un enorme desprendimiento. Y en lo alto de la isla el Mirador del Pico de Malpaso, su situación en el centro geométrico de la isla, hace que las panorámicas desde su cima sean extraordinarias pudiendo divisar hasta tres islas: mirando hacia el norte, la silueta abrupta de la Isla de la Palma, hacia nuestra derecha, la Gomera, en primer término, y la inconfundible masa del Teide, detrás.

5. BUCEAR EN LA RESERVA MARINA DEL MAR DE LAS CALMAS

En La Restinga, un pueblo marinero y ‘puerta de entrada’ a la Reserva Marina del Mar de las Calmas, encontraremos un famoso paraíso del buceo a nivel mundial. Y además de una buena oportunidad para comer un pescadito fresco de la mejor calidad.

Si nunca has buceado es posible hacer en un solo día lo que se conoce como "Bautismo", en el que acompañados en todo momento por un instructor especializado, podrás sentir y disfrutar de la experiencia de bucear durante cuarenta minutos descubriendo peces exóticos, fondos rocosos y arrecifes de coral. Pero si el buceo con botella no es lo tuyo, también puedes disfrutar de la experiencia de una excursión en barco para ver el paisaje escarpado de la isla y bucear con snorkel.

La orografía de la isla hace que cuente con numerosos microclimas, por lo que no es difícil pasar del verano al invierno en pocos kilómetros, así que nunca está de más llevar algo de abrigo para aquellos momentos en los que «te metes en la nube»

Para disfrutar de las piscinas naturales no olvides llevar sandalias cerradas para caminar por las rocas con más seguridad.

Las distancias son cortas, aunque siempre por carreteras de curvas, aunque en buen estado. Sin embargo, a algunos de los puntos de interés hay que llegar por pistas de tierra y en ocasiones las empresas de alquiler de coches te restringen la posibilidad de circular por ellas. Además, ten en cuenta que hay sólo 3 gasolineras en toda la isla y tienen un horario muy peculiar: cierran a mediodía y por la noche.

Es posible que te salga más barato comer en un restaurante o bar que hacer la compra en el supermercado, ya que la gran mayoría de locales trabajan con producto de “km 0” y generalmente en tú compra te decidas por productos que han tenido que ser llevados a la isla en barco.